Te dejo estas recomendaciones que pueden ser útiles para elegir pareja. Algunas parecen triviales, pero créeme, son suficientes para separar parejas. Mi experiencia de años como terapeuta me lo dice.
- EMPARÉJATE CON ALGUIEN CUYO OLOR TE GUSTE
El olfato forma parte de nuestro sistema nervioso más primitivo, y genera el “test” de compatibilidad más inconsciente y poderoso. Si no te agrada el olor de tu futuro novio o novia, difícilmente te gustará esa persona. ¡La química sí existe! Por ello, no basta compartir deseos, intereses y valores; en la base de los mismos se requiere una avenencia básica en lo corporal.
- EMPARÉJATE CON ALGUIEN QUE NO ESTÉ EXCESIVAMENTE PEGADO A SU MADRE
Esto también vale para la estrecha relación con el padre; en ambos casos acabarías siendo una segunda madre o un segundo padre, y además te verías obligado a rivalizar con los verdaderos progenitores de tu pareja. Ahora, si lo que buscas es seguir siendo hijo de familia, suplir las carencias de tus propios padres, o bien, “subir tu autoestima” compitiendo por ser un “mejor cuidador” que sus papás, elegir a alguien que tenga “mamitis” o “papitis” te permitirá lograrlo.
- EMPARÉJATE CON ALGUIEN QUE TRATE BIEN A LOS EXTRAÑOS
Sobre todo a los empleados, meseros, personal de servicio o cualquiera que esté por debajo suyo en la línea jerárquica. Al inicio de las relaciones amorosas y aún más en las primeras citas, la gente “se viste con sus mejores galas”, pero el modo de relacionarse con los demás es una pauta de comportamiento inherente a su modo común de proceder con otras personas, pues aún siendo su pareja, formas parte de “los demás”.
- EMPARÉJATE CON ALGUIEN QUE SEA UN BUEN CONVERSADOR
Alguien que cuente, que comparta, que no te interrumpa, que te escuche, que delibere y cuestione… alguien que pueda jugar con las palabras sin creerlas sagradas. Siempre habrá espacio para una buena conversación. Es, además, más divertido.
- EMPARÉJATE CON ALGUIEN QUE NO SE SIENTA INSIGNIFICANTE
Que, de hecho, no lo sea. Alguien que no sea “insípido”, “soso”, intercambiable por cualquier otra persona. La insignificancia suele compensarse con actitudes ausentes, con la huida, con el poco compromiso y la cobardía, o bien, con el deseo de imponerse al otro desde la petulancia y la arrogancia, con la intención de opacarlo para “destacar”.
- EMPARÉJATE CON ALGUIEN QUE PUEDA RESULTAR UN BUEN EX
O que, de hecho, ya lo sea, porque si tu candidato o candidata a pareja despotrica, chantajea, culpa o “tortura” a sus anteriores parejas, en caso de que tú llegues a serlo, la historia se repetirá.
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