Si es un término nuevo para ti, es momento de que sepas lo que significa pues, aunque parece que se puso de moda, es una definición de gran importancia que se refiere a la manipulación dentro de una relación y, en definitiva, no se trata de algo nuevo.
En la película Gaslight vemos a un esposo se toma la tarea de hacer creer a su pareja que está mentalmente enferma. Claro, como espectador puedes ver todos los trucos y mañas, y desesperarte ante tal situación, pero estando dentro no es tan fácil despertar y tomar acción.
El gaslight consiste en un abuso psicológico y emocional sutil que hace que quién lo recibe dude de sus decisiones y percepciones. ¡Imagínate no tener la certeza de tu realidad! Ahí está el truco del gaslighter: con una red de mentiras, fabricaciones y tejidos trucados te hace creer lo que él o ella quiere que creas, pero lo hace de tal manera que hace parecer que lo que dices, sientes o ves no es verdad y que la culpa la tienes tú.
¡Cuéntaselo a quien más confianza le tengas!
Básicamente, lo que la otra persona quiere hacer es controlarte y dominarte porque, en su idea distorsionada de amor, no te quiere perder. Generalmente se trata de una personalidad narcisista y calculadora que tiende a premeditar cada acción para:
1) Aislarte de tu red social
2) Hacerte perder la noción de realidad
3) Tenerte bajo su control y posesión
El gran problema de este modo de manipulación es que una vez estando inmerso es muy difícil lograr distinguir entre lo que es y lo que se te alimenta como mentira para crear otra realidad, el abuso va desde el menosprecio hasta la intimidación y amenazas que, acaban afectando la autoestima.
Para salir de semejante situación es necesario mucho valor, recuperarse a uno mismo y tener una red de apoyo fuerte, además de la ayuda de terapia para superar los abusos psicológicos sufridos durante la relación.