11 preguntas que debes hacer antes del SÍ. Parte 2

Escrito por: Tere Díaz

Tiempo de lectura: 5 minutos

 

En medio de la transformación social que vivimos, y más allá de la mala fama que el matrimonio ha adquirido en diversos contextos y por suficientes razones, éste sigue siendo una de las formas más comunes en las que se vive el amor. De ahí la importancia de pensarlo de manera diferente, y de buscar la forma de mejorar la entrada en él. Por esto es importante hacer una serie de preguntas antes del esperado sí.

 

Aquí las últimas antes de lanzarte de lleno a un compromiso que, en teoría, sería de por vida:

1. ¿Responsabiliza a todos de sus fracasos y sus problemas?

Hay personas que carecen de autocrítica y nunca asumen su responsabilidad; estas personas siempre se victimizan de lo que les sucede. Los individuos que no pueden aprender de lo vivido, de sus problemas y no conectan su realidad con factores que son consecuencias de su actuar, serán parejas que no solo se negarán a recibir una queja tuya o a escuchar retroalimentación, sino que difícilmente abordarán la vida con resiliencia, proactividad y agencia personal. No dudes que, al paso del tiempo, de sus desgracias, también a ti te va a culpar.

2. ¿Te quiere mucho y por eso te quiere cambiar?

Las personas cambiamos cuando queremos y sobre todo cuando necesitamos hacerlo porque la forma en la que hemos venido procediendo no nos funciona más. Las personas difícilmente nos transformamos desde la insistencia, el señalamiento, la presión y la amenaza. Alguien que te presiona a cambiar no busca la aceptación, sino que te adaptes a lo que él o ella quiere.

3. ¿Siempre y en todo te quiere complacer sin poner ningún límite a tus demandas?

A veces esperamos que la relación de pareja cure heridas de la infancia mediante la aceptación incondicional que de pequeños nos fue dosificada. Esta expectativa es válida y puede llegar a ser restauradora si la manejamos bien. Pero si la necesidad de nuestra pareja de no ser rechazada es exagerada, tocará el extremo de minimizar o invisibilizar sus necesidades y de violar sus límites para complacerte y con ello obtener tu aceptación total. Ser maduro significa tolerar la ansiedad que produce decir no y manejar las diferencias.

4. ¿Se enoja con mucha facilidad?

La famosa mecha corta es generalmente un rasgo de violencia en diversos grados. Las personas que responden con groserías, enojos, portazos, silencios eternos y arranques humillantes, crean a su alrededor un ambiente de miedo, de inseguridad y de amenaza. Sea la razón que sea la causa de sus explosiones, el no poder regular el enojo, gestionar las frustraciones, controlar los impulsos agresivos y externar de manera oportuna y constructiva sus malestares o sus necesidades es síntoma de inmadurez (o de trastorno mental). Las personas que explotan están en la antesala de la violencia en cualquier versión (psicológica, emocional, sexual, física, económica, etc.)

5. ¿Es un buen ex?

Elige a alguien que pueda resultar un buen “ex”, o que de hecho ya lo sea… porque si tu candidato a pareja despotrica, chantajea, culpa o “tortura” a sus anteriores parejas, en caso de que tu llegues a serlo, la historia se repetirá

Cada pareja es un mundo y cada relación es diferente a la otra, sin embargo, es importante detectar esos rasgos que con el tiempo pueden llevar al precipicio la vida amorosa. De acuerdo a tus experiencias, ¿agregarías alguna pregunta a esta lista? Te leo…

(Visited 189 times, 1 visits today)