Más que un cambio de perspectiva, necesitamos construir una paternidad positiva con nuevos referentes, con nuevas actitudes.
Escrito por: Tere Díaz
Tiempo de lectura: 4 minutos
El cambio de contexto social actual nos está llevando a la equidad de género y la inclusión social. Antes, los roles de género indicaban que el hombre era proveedor y la mujer la encargada de la guía emocional, la crianza y contención de los hijos e hijas. En un nuevo paradigma esperamos que los hombres se involucren como guías emocionales, que el trabajo del hogar y de crianza sean equitativos.
Para ello te dejo 5 ideas para apoyar el cambio a modelos de paternidad positiva
1. Reconozcamos los esfuerzos individuales de muchos hombres por salir de los modelos tradicionales, y de adoptar esquemas de una paternidad nutricia y emocionalmente potente y comprometida.
2. La paternidad, o el amar, se aprenden de las vivencias que ocurren a lo largo de nuestra vida. No es genético o biológico (como diría la visión sexista que impone estereotipos de género), es un atributo construido a través de relaciones y la influencia de la cultura.
3. Dejemos de creer que la paternidad/maternidad son actos automáticos y de instinto. Eliminando la creencia de que ser padres es una “misión biológica” o una necesidad fisiológica podremos entender que no nacemos ni padres ni madres, ¡nos hacemos! Necesitamos desarrollar una figura comprometida que cuida y procura a sus hijos, que se construye maternal, paternal, familiar y socialmente.
4. Con una actitud propositiva y, contando que hay que garantizar el libre desarrollo de la niñez y su derecho a la libre autodeterminación, es posible sobreponerse a los mandatos tradicionales de género y adoptar la crianza compartida como una opción posible y necesaria.
5. Abramos el diálogo entre hombres para revisar machismos y modelos tradicionales de masculinidad; realicemos un esfuerzo de cambio, pues el beneficio para los hijos (y para ellos mismos) vale la pena. Incluso para quienes han renunciado a la paternidad biológica, pero no la capacidad de educar y compartir experiencias amorosa y empáticamente.
Al participar de la construcción de modelos visibles de padres comprometidos con el cuidado físico y emocional de sus hijos, confío en que las nuevas generaciones gocen de padres más presentes.
Abro hilo ¿conoces a alguien que ejerce la paternidad positiva? Cuéntame que características destacarías de su labor como padre.
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