La familia como unidad ha de cumplir con sus funciones físicas, emocionales y sociales al tiempo que permite el crecimiento y diferenciación de cada uno de sus miembros. La familia es un sistema compuesto por los individuos que la conforman: tanto el cambio en uno de ellos como los acuerdos comunes, mueven al sistema completo a un mejor equilibrio y por tanto mayor bienestar. Los terapeutas familiares integran a su intervención tanto los ciclos de vida individuales de sus integrantes, como las tareas propias de las diversas etapas familiares sin dejar fuera el análisis del contexto cultural, político, educativo y de salud en que se mueve la familia, entendiendo que influye en el actuar familiar.