¡Ya madura!

El crecimiento personal y la madurez son un tema necesario de abordar. Aquí te comparto algunas ideas que me parece importante que conozcas.

Escrito por: Tere Díaz

Tiempo de lectura: 3 minutos

El crecimiento personal y la madurez

Elegir la inmadurez como modo de funcionar en la vida es una opción. Esta vía se caracteriza por actuar de manera impulsiva, cambiando permanentemente de foco; culpar a los demás de los fracasos sin asumir responsabilidad sobre las decisiones; mendigar la comprensión de los demás para que avalen tus errores sin fomentar tu propia capacidad para evaluar tus acciones y hacer de tu punto de vista el parámetro de la medición; por vivir las experiencias frustrantes y los eventos dolorosos como tragedias de las que no puedes aprender y, por lo tanto, deseas a toda costa evitar.

Por el contrario, elegir la madurez es elegir el camino del autoconocimiento, saber qué puedes hacer y cuáles son tus limitaciones. Considerar si tienes la fuerza para realizar el esfuerzo que requiere el reto y medirlo desde la realidad. Ver si los resultados que tendrás tras realizar el esfuerzo son los esperados y luego valorar el logro para persistir en él, o bien cambiar de objetivo o de estrategias. Sólo la superación personal hace posible la felicidad general. Y como ves, ésta no se persigue en sí misma sino que es resultado de algo.

 

El camino hacia la madurez

Para madurar requieres activar tu conciencia y el uso de la misma no se da de manera automática. Por eso, para madurar, necesitas querer hacerlo, saber cómo y ponerlo en práctica. Lo ideal sería que bastara tu deseo, pero la conquista de la madurez no se da solamente así. Si deseas crecer, necesitas hacerlo: es decir, aprender nuevas conductas.

¿Por qué algunas personas avanzan más fácilmente hacia la madurez mientras otras se pierden en el camino? Una educación permisiva, con demasiado confort, dificulta el arrojo que se requiere para emprender cualquier tarea e incrementa el temor a correr riesgos, cometer errores y asumir las consecuencias. Por otro lado, una educación extremadamente autoritaria exhorta a quienes la reciben a obedecer a rajatabla sin reflexionar ni cuestionar, impidiéndoles contactar su brújula interna y dificultando la posibilidad de elección: se someten o reaccionan.

El crecimiento personal y la madurez

El crecimiento personal y la madurez

Sin duda hay una correlación entre la magnitud y frecuencia de los problemas afrontados y el grado de madurez alcanzado. El número de situaciones críticas afrontadas en la vida y tu modo de resolverlas de forma adecuada acorta el camino hacia la madurez. Mientras más trascendentes sean las situaciones atravesadas y más responsables tus decisiones mayor es el aprendizaje vital y la maduración obtenida.

Si tienes alguna duda o consideras que quieres profundizar en tu proceso, agenda una cita.

 

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