La violencia se da predominantemente de hombres a mujeres, pero también hay violencia de mujeres a hombres. Checa estos puntos para detectar a las mujeres patanas.
Escrito por: Tere Díaz
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La violencia es un tema que debe nombrarse, hablarse y trabajarse. Se expresa en diversas culturas, en el ámbito político y económico, en estratos sociales, pero también se expresa en nuestra vida directa o indirectamente, en nuestra pareja, familia y vida laboral, incluso en nosotras/os mismas/os.
Es cierto que hay muchos hombres violentos en este mundo patriarcal, pero no significa que no haya mujeres que repiten patrones de violencia, abuso, control, toxicidad y de intoxicar a las demás personas, más aún en pareja.
Por lo que te doy algunos ejemplos de lo que suelen hacer:
- Usan y abusan de su pareja, económica, emociona, familiarmente.
- La maltratan, la desprecian, la critican permanentemente y a la vez, si son heterosexuales les dan algo para que la intermitencia no les permita zafarse.
- Meten ideas nocivas, chismes de su familia, de su trabajo, de sus amigos.
- Planean estrategias de manipulación para obtener lo que quieren, dinero, que mantengan a los hijos, etc.
Mienten, manipulan, controlan, abusan. Sí las hay. Las mujeres patanas también existen.
Tanto los antecedentes de violencia en los hogares, como las preconcepciones culturales expresadas como estereotipos de género y, en actitudes de discriminación, pueden contribuir a la reproducción de comportamientos violentos.
Lo más importante al hablar de amores destructivos es reconocer el patrón de violencia, no normalizarlo, ni minimizarlo y sí pedir ayuda. Nunca es pronto ni tarde, hasta que es demasiado, por lo que es crucial que consultes con un especialista.
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