¿Qué hago aquí? La pregunta después de un encuentro casual

De los amores de paso y el respeto.

Escrito por: Tere Díaz

Tiempo de lectura: 4 minutos

De paso no necesariamente es de prisa

Una moral sexual que incluye la sexualidad como expresión de la propia individualidad y unicidad y al mismo tiempo se preocupa por las necesidades y el bienestar del compañero sexual, es responsable, actualizada y humana sin que esto implique necesariamente una relación amorosa comprometida de larga duración, al menos al principio. 

 

Pero el erotismo humano que se da en estos amores, si bien incluye la sexualidad, es más que la pura corporalidad, por eso los amores de entretiempo conmueven nuestro cuerpo y nuestro corazón. El erotismo que incluyen es exigente:  pide que desarrollemos una capacidad de vivir la vulnerabilidad y la intimidad. Ser vulnerable, íntimo, develarse, arriesgarse hasta cierto punto con y por el otro, y por eso es algo que puede confrontar y  atemorizar.

¿Qué hago aquí?

Algo que se puede temer, y no es algo que distinga a los amores de entretiempo,  es el consumo de un sexo físico, genital, confundiéndolo con el erotismo o con el amor, cuando no es así. Y por eso muchas personas al volver a la realidad después de un encuentro puramente sexual se preguntan “¿qué hago yo aquí?” Una relación sexual vivida como algo no relacional, en la que el otro es un objeto de consumo, no es el inicio de un acto amoroso o de conocimiento, es sólo placer rápido –legítimo y válido-, pero limitado y con poco que ver con los amores de entretiempo. 

 

No desperdicies tu oportunidad de aprender a decir que no por respeto a ti mismo y al otro. Es el momento de aprender –o recordar- que no es tu obligación el satisfacer a una mujer o a un hombre. Tampoco estas obligado a adivinar deseos que no se expresan ni a condescender en lo que tú no gustas ni deseas. 

Con precaución y responsabilidad

Bríndate la posibilidad de explorar aspectos desconocidos de tu sexualidad: fantasías, pasividad, ternura, dar y recibir,  ritmos y tiempos diversos, entre otras cosas. Pero sobre todo, genera un espacio para descubrir tu propio cuerpo, reconocer cómo se comporta tu deseo y como se va reacomodando tu corazón.  No hay duda que el lapso en el que transcurre los amores de entretiempo se pueden generar enamoramientos, y el manejo de la claridad es un tema nodal en estas situaciones; pero no solo eso: quien está menos enamorado tiene más responsabilidad pues puede manejar mejor sus decisiones y afirmar su voluntad.

Hablemos de Sexo

 

  • Facebook: Tere Díaz Psicoterapeuta
  • Twitter: @tedisen
  • Instagram: terediazsendra
(Visited 209 times, 1 visits today)