En tiempos de pandemia ¿cómo tener más energía?

En las últimas semanas me he encontrado con muchas personas fatigadas. Hartas del encierro y de la falta de normalidad. Cansadas incluso de ellas mismas; de tener que inventar cada día algo nuevo, de despertarse sin energía, y que los lunes sean igual a los martes y los martes a los domingos.

Quiero decirles que tener fatiga no es un tema menor. Estar sin ganas todo el tiempo nos puede meternos en un círculo vicioso del que es complicado salir. Recuerden que el cansancio genera emociones negativas y éstas a su vez generan más cansancio. Por eso es importante apartarnos de ese camino y tener una vida activa en la podamos disfrutar los días, y por qué no las noches, al máximo.

Hablemos de energía

 A propósito de lo anterior he pensado que no hay mejor un momento para escribir algo acerca de la energía que ahora, que estamos encerrados y que tenemos que pasar grandes ratos expuestos a noticias poco agradables.

Al respecto, lo primero que les tengo que decir es que somos seres biológicos, psicológicos, sociales y trascendentes.Tener energía tiene que ver con poner atención a todas estas áreas, poco a poco, orgánicamente hasta que regrese a nosotros la sensación de bienestar, y tengamos una mayor capacidad para hacerle frente  los retos que nos pone la vida.

La parte biológica

 Nuestro cuerpo es el encargado de que podamos funcionar por eso le debemos dar, sobre todo, una buena alimentación. No está demás recordar que todo exceso es malo, en particular la ingesta de aquellos carbohidratos, que aunque nos hacen sentir bien un segundo, perjudican a la salud. No olviden que las tres comidas del día deben estar balanceadas, y si son caseras, mejor. Pero no nos rigidicemos, una escapadita de vez en vez, tampoco cae mal.

Por su parte tampoco hay que descuidar las horas de sueño. Dormir bien es fundamental para poder realizar nuestras actividades de la mejor manera posible. Tres consejos básicos para tener un descanso reparador son: duérmanse siempre a la misma hora, cenen ligero y no beban muchos líquidos y, el más importante, dejen a un lado todos los dispositivos móviles.

Finalmente no hay que pasar por alto el ejercicio. Ojo, con esto no les sugiero que desde mañana empiecen a entrenar para convertirse en grandes deportistas (a reserva de que así lo deseen) solo les recuerdo que el cuerpo necesita alineación y balanceo, en especial en medio de una pandemia que tiene a la gente dentro de sus casas todo el día. Sí, hay que estirarse, relajarse y aprender a respirar.

La parte psíquica              

Como seres emocionales tenemos que aprender a reconocer lo que sentimos para poder actuar desde la comprensión de lo que nos dice nuestro mundo afectivo, no desde la ignorancia. Y es que cuando los sentimientos están exacerbados drenan la energía y nos inmovilizan; en especial cuando cargamos lo que no nos corresponde –culpas, ansiedades o miedos– y tenemos ciertas tristezas no trabajadas­. Insisto hay que respirar, aprender a calmarnos y conocernos para entender de que va lo que sentimos.

Un bloqueo a nuestra energía psíquica puede incluso enfermar al cuerpo, por eso hay que aprender a usar nuestra mente para conocernos mejor. Ser autocríticos, observar el mundo que nos rodea y encontrar la manera de controlar los pensamientos; hacer que sean positivos y que nos ayuden a avanzar.

Tengan en cuenta, mente y emoción conjuntan nuestra dimensión psíquica.

La parte social

Aquí hay dos grandes factores que pueden drenarnos las ganas; el dinero y las relaciones.

La parte económica tiene que ver con cómo organizamos los ingresos; ¿gastamos más de los ganamos? ¿no nos compramos nada porque ¨no vaya a ser que ocurra una catástrofe”?; hacerse estas preguntas podría ayudarnos a sacar ese peso de encima.

Respecto a los vínculos, hay que entender que sí, existen las personas tóxicas. Hablo de esa gente que está en la vida de los demás para exigir, no para dar, para controlar, no para ayudar a crecer. Seres que pasan las horas sacándonos la energía. En este sentido vale la pena hacerse nuevos cuestionamientos ¿A quién elijo para estar conmigo?, ¿Sé dejar ir?, ¿Por qué fui parte de una relación tóxica?

La parte trascendental

 La energía tiene que ver con el propósito de la existencia, también. Saber hacía dónde vamos genera paz, y la paz quitará la bruma respecto a qué camino tomar.

Finalmente hablar de trascender significa también salir de uno mismo y pensar en los demás. Aprender a dar, a aconsejar, a estar para los que queremos, sin descuidarnos a nosotros mismos, aporta bienestar. La realización personal conecta con que nuestro paso por esta vida ponga “sal y pimienta” a la vida de los demás.

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