Quien realmente quiere cambiar, lleva a cabo estos tres mecanismos.
Escrito por: Tere Díaz
Tiempo de Lectura: 3 minutos
El opuesto a la reafirmación personal equivale a la autotraición: ese proceso donde te ves arrastrado por las expectativas de los demás, tu propia inercia y temores recónditos. Un momento en el dejas de hacer valer tus deseos, necesidades, intereses y valores yendo en contra de ti mismo. ¿No has sufrido en silencio la vergüenza de “venderte” y no defender tus convicciones? Pocas cosas generan tanta minusvalía y sensación de incompetencia como la traición a uno mismo. Actuar bajo parámetros ajenos o dejar de actuar por falta de voluntad te llevará a desconfiar de ti mismo, es una especie de derrota previa a cualquier intento de cambio.
La importancia de actuar:
Si realmente estás interesado o interesada en cambiar, es importante que destierres la idea de que la autoestima se modifica a base de ideas y te convenzas de la importancia de actuar. Son muchas las maneras de activar este proceso de transformación y de generar conductas de autovalidación.
Tres mecanismos eficaces
- El primero consiste en diseñar experiencias de vida variadas: planear un viaje, leer un libro, cursar un taller, generar alguna relación. Las experiencias de vida te obligan a salir de tu zona de confort, te perturban y por tanto amplían tu manera de vivirte y mostrarte, te enriquecen.
- Otra alternativa es crear nuevas narraciones sobre ti y sobre el mundo que te rodea. Este mecanismo privilegia la reflexión: revisa cómo te describes, analiza tu pasado y reacomódalo, generando diversas interpretaciones del mismo, agregando explicaciones que enriquecen el cuento que siempre te has dicho de ti mismo. También puedes reescribir tu historia preguntando a quienes te rodean cómo te ven.
- El tercer mecanismo consiste en realizar acciones concretas que te permitan hacer las cosas de manera diferente. Por ejemplo, poner límites a conductas abusivas de otros, pedir lo que necesitas, levantarte más temprano, expresar lo que sientes, abrir una cuenta de banco, visitar a alguien que no has visto, compartir con alguien lo que piensas, sacar una cita de terapia, comprar algo que siempre has deseado o cambiar tu cama de lugar.
Planear experiencias, construir nuevas narraciones o ejecutar acciones es realizar conductas de autovalidación. Éstas te moverán de la zona en la que estás “incómodamente” asentado, te permitirán descubrir tu poder y conquistar tu autonomía. Modificar lo que vives, lo que dices o lo que haces promoverá un movimiento en cualquier punto del “triángulo” experiencia-narración-acción, activando tu proceso de transformación, el mismo que es el único camino hacia la auténtica autoestima.
¿Te interesó el tema?
- Facebook: Tere Díaz Psicoterapeuta
- Twitter: @tedisen
- Instagram: terediazsendra