10 puntos claves

Escrito por: Tere Díaz

Tiempo de lectura: 5 minutos

El día de hoy, la imposibilidad de iniciar, construir y sostener relaciones amorosas se ha convertido en punto básico de los dilemas humanos. En esta primera -de dos partes- hablaré sobre las dificultades para encontrar pareja y te contaré sobre los problemas más comunes.

Si te estás preguntando por qué no funcionan tus relaciones, es momento de analizar los siguientes puntos:

1. La elección de la pareja se ha vuelto meticulosa y compleja, los gustos personales son cada vez más exigentes y refinados. Además, tenemos infinidad de posibilidades y éstas siempre se pueden mejorar

2. La imaginación exacerbada y las expectativas irreales hacen que nos aferremos a nuestros sueños, y no adaptarnos a las realidades de quien está sentado junto a nuestro alrededor.

3. El miedo al compromiso, no solo por la renuncia a candidatos mejores, sino porque desconfiamos de la durabilidad del amor. El respeto a la autonomía del otro nos impide pedir compromiso (y darlo), y el efecto de no saber “dónde estamos parados” genera una ansiedad.

4. La excesiva racionalización atenúa la intensidad de la emoción amorosa: el deseo sin intensidad pierde fuerza, la atención no se puede fijar en una única persona, y la voluntad es insuficiente para adherirse a dicha decisión.

5. La libertad sexual nos abre tantas posibilidades que ¿para qué atarnos a uno solo?. Una vez desarticulado el “combo” sexo, hijos y amor en un paquete matrimonial, las personas nos instalamos más tiempo en el mercado sexual.

6. El impacto de nuestra infancia. No podemos menospreciar el impacto de los vínculos con nuestros padres, en cuanto a la imagen que tenemos sobre nosotros mismos.

7. Los desencantos amorosos que generan temor ante una nueva relación.

8. El desconocimiento personal. De competencias, deseos, necesidades, intereses y valores. Hay que alinear nuestras aspiraciones a nuestras posibilidades: o esperamos demasiado de la pareja o nos conformamos con demasiado poco.

9. Los desacoples de género. Los hombres buscan mujeres que ya no existen, y las mujeres buscan hombres que nunca han existido.

10. La diversidad de modelos amorosos. Implica que las personas tengamos deseos y necesidades distintos, para unos puede funcionar el modelo de monogamia, por ejemplo, mientras que para otros tener una relación abierta, con acuerdos claros puede ser el camino para la realización amorosa y sexual.

¿Que sigue?

Después de reflexionar sobre las cuestiones anteriores, ¿qué tanto de identificas con una o varias? y, más importante, ¿qué vas a hacer para modificar aquellas conductas que te están impidiendo avanzar en la realización de tus deseos amorosos?

No te pierdas el siguiente post, en el que trataré el tema desde las pequeñas actitudes -a veces inconscientes- que tomamos y que pueden obstaculizar que florezca una relación.