Como padre estás siempre interesado en el bienestar de tus hijos, pero a veces pones más foco a asuntos que tienen que ver con tus preocupaciones que con lo que ellos necesitan para estar bien.
Toma nota de 5 puntos que son esenciales para lograr que tus hijos sean felices:
- Trata a los niños como individuos. Antaño se pensaba que la niñez era un mero paso a la adultez. Hoy sabemos la importancia de esta etapa, por lo que tratar a tu hijo como persona, única e irrepetible es crucial.No todos los niños son iguales: requieres un mapa de quién es tu hijo, que le gusta, qué se le facilita y qué no. Reconocer sus deseos, sus intereses y lo que es valioso para él te permitirá tratarlo individualmente.
- Comparte tu amor de forma equitativa. No se trata de repartir tu amor de forma idéntica entre todos tus hijos. Ser equitativo consiste en reconocer las características de cada uno para darles lo que requieren de manera particular.Puedes gustar más de un hijo que de otro, porque es más fácil o amoroso. Sin embargo hacer tratos preferenciales solo generará resentimientos y celos entre hermanos, al tiempo que abrirá una distancia entre tú y ellos.Celebra la diversidad en tus hijos, trata a todos de manera justa y evita las comparaciones que lastiman y encasillan.
- Fortalece la autoestima de tus hijos. La autoestima se refiere al sentimiento de valor y de competencia personal: “valgo y puedo”.Favorecer la autoestima en tus hijos consiste: 1) Ayudarles a sentirse cómodos de cómo son, con sus fortalezas y debilidades. 2) Enseñarles que son valiosos y queribles para que se sientan cómodos en sus relaciones interpersonales. 3) Mostrarles cómo desarrollar su potencial para que se vivan capaces de enfrentar la vida.
- Crea un entorno estimulante y seguro. Además de tener cuidado de que nuestros hijos se sientan seguros, hemos de proporcionarles un entorno seguro que les permita explorar antes de lanzarse al mundo.La exploración es esencial para el crecimiento. Los niños están llenos de curiosidad; facilitarles que descubran el mundo por sí solos es fuente de motivación.
- Disciplina a tus hijos. La felicidad de un hijo no solo depende del amor, también de la disciplina. Un chico no tiene la capacidad de ponerse límites, requiere de un adulto responsable que le ayude a descubrir las consecuencias de sus actos.Tu tienes tu propio estilo de disciplinar, sin embargo nota que el castigo y la recompensa no ayudan que el niño reconozca la relación entre lo que él hace y lo que genera.Todo lo que hacemos tiene consecuencias, facilitar que nuestros hijos las experimenten es el mejor camino para disciplinar.
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