Expresa lo que deseas efectivamente con estas 4 claves para lograr asertividad y armonía en tu vida.
Escrito por Tere Díaz
Tiempo de Lectura: 4 minutos
Digamos que la asertividad es una habilidad que nos permite expresar un punto de vista con la mayor efectividad posible. Su finalidad no es convencer a los demás de que tenemos razón, sino ayudarlos a comprender por qué pensamos y sentimos como lo hacemos.
Y es que hay que tomar en cuenta que generalmente no decimos —ni debemos decir— todo lo que pensamos. Sin embargo, hay momentos y espacios donde ocultar los verdaderos pensamientos y sentimientos puede tener consecuencias negativas. Como cuando preferimos callar porque es complicado expresar lo que sentimos y pensamos porque nadie lo va a entender. Esto hace que no busquemos ayuda o que escupamos de una forma inadecuada nuestras emociones.
¿Cómo lograr la asertividad?
Para ejercitar esta gran virtud hay que mantener nuestra comunicación en el sitio adecuando. A propósito de esto aquí les dejo cuatro consejos que serán útiles para conducirnos de una manera apropiada con los demás y así empezar a ser asertivos.
1)Entender el justo medio
Tenemos que aprender a no descargar nuestras frustraciones con las personas que nos rodean, pero también hay que evitar tragarnos los desechos tóxicos que los demás ponen en nosotros.
2) El respeto al derecho ajeno es la paz
Busquemos la manera de expresar pensamientos, sentimientos y creencias de una forma abierta, directa y congruente, sin violentar los derechos de los demás.
3) Tengamos una actitud abierta al aprendizaje
La conducta asertiva se desarrolla a través de la humildad. Sólo si somos conscientes de nuestras limitaciones, seremos capaces de aceptar que la postura de los demás no tiene por qué coincidir con la propia.
4) Aprendemos a negociar
Esta actividad no sólo enriquece habilidades sociales como la empatía o el diálogo, sino que nos permite encontrar el bendito punto medio entre lo que piensa el otro y lo que desea uno. Una buena negociación hará que todas las partes se sientan ganadoras.
Dicho eso, la asertividad no es fácil de lograr, de hecho requiere valentía, honestidad con uno mismo y sobre todo humildad. Para conseguirla tenemos que amar la verdad ante todas las cosas, incluso cuando ésta puede afectar nuestra imagen ante los demás.