Educar a nuestros hijos es el reto de las familias.
Escrito por: Tere Díaz
Tiempo de lectura: 2 minutos
La familia se considera el entorno más importante para la socialización de los niños. La influencia de la familia hacía ellos puede tener un gran impacto a lo largo de sus vidas. Para los niños es muy importante mantenerse en un núcleo familiar funcional, esto beneficia su desarrollo, al ser vulnerables requieren de un ambiente protector que les satisfaga sus necesidades y de protección, tener un ambiente que sea estable y seguro.
La familia es la primera red social de los seres humanos, nuestra conformación como adultos proviene de las interrelaciones que se dieron con los miembros de la familia, sobre todo con los padres, ya que son ellos los que inculcan los valores, los hábitos, las mañas, entre otras características del comportamiento humano.
Se ha encontrado especialmente cuatro maneras de educar o criar a los hijos, es decir, los padres tienen un estilo característico de educar; el estilo negligente, el estilo permisivo, el estilo autoritario y el estilo democrático.
¿Cómo reconocer nuestro estilo de crianza?
Los especialistas se han encargado de describir los estilos de crianza.
- El estilo negligente tiene como características generales el descuido, la nula demostración de afecto, la irresponsabilidad de cubrir las necesidades básicas del infante;
- el estilo permisivo se distingue por la exigencia poco demandada, dan amplia libertad de las conductas, justifican el comportamiento; el estilo autoritario ejerce predominantemente control sobre sus hijos para obtener una obediencia incondicional, logran establecer conjuntos de normas de conducta y casi siempre castigan de manera severa y arbitraria cuando cometen una falta sus hijos;
- el estilo autoritario impone limites y castigos, no hay demostración de afecto, crea una figura de autoridad implacable; y,
- el estilo democrático mantiene un alto grado de control, pero al mismo tiempo aceptación y un estímulo creciente y positivo de la autonomía de los hijos, es el estilo más aceptado por el equilibrio de autoridad, afecto y responsabilidad.
El estilo de crianza puede tener una finalidad, pero es importante conocer el estilo que se está llevando acabo y las consecuencias que esto podría tener. Por ejemplo, el estilo negligente y permisivo puede ocasionar que una persona crezca con sin respetar los límites, el estilo autoritario puede generar inseguridad y el estilo democrático puede generar autosuficiencia e independencia.
¿Qué estilo de crianza se recomienda?
La familia es quien proporciona ciertas herramientas a los niños para que puedan solucionar sus problemas, sepan afrontarlos y continúen con sus vidas funcionalmente.
Para que las enseñanzas que el niño obtiene por parte de su familia, sean efectivas, debe de existir un clima de aprendizaje positivo, un ambiente emocional, de comprensión y de apoyo cálido.
- El estilo de crianza que se recomienda es el democrático, por el equilibrio que lo caracteriza entre la afectividad y los límites. Para aprender a educar con este estilo podemos iniciar con:
- Ser conscientes: Poner atención en la manera que se ha estado educando y determinar qué estilo es, para poder modificar las acciones que no son recomendables.
- Negociar: Mantener acuerdos con los hijos puede ayudar a marcar limites y reglas que no sean impositivos.
- Demostrar afecto: Hacerle saber y demostrar el cariño a los hijos puede generar un vínculo más sólido.
- Brindar confianza: Cuando los hijos confían en sus padres, logran acercarse con facilidad para pedir consejos y ayuda, esto involucra más a los padres en la vida personal de los hijos y poder orientarlos adecuadamente.
Una buena educación puede ser un regalo para toda la vida
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