Cuando Gustavo Cerati escribía las letras de sus canciones, decía cosas muy sabias con pocas palabras. En una de sus canciones dejó plasmada una frase, que es más un verdadazo que puede doler pero contiene una gran sabiduría: “Poder decir adiós es crecer”. Porque sí se puede crecer ante el rompimiento, pero ¿cómo?
Escrito por: Tere Díaz
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Los amores actuales difícilmente durarán de por vida debido a un sin fin de razones que no vamos a especificar en este artículo. Lo que sí toca comprender es que, justo por eso, los ciudadanos del siglo XXI hemos de estar preparados para las rupturas amorosas. Y ojo, saber “decir adiós” a un amor no es lo mismo que prepararnos para la devastación y anticipar la decepción.
Duele terminar, sí, pero se puede crecer a partir de ese rompimiento.
Todo buen amor otorga tres cosas:
- Alas para volar. Conocer nuevos mundos, expandir los propios límites y acceder a conquistas que nosotros solos no hubiéramos vislumbrado.
- Momentos de placer. Disfrute de todos tipos – sexual, intelectual, emocional, social – y experiencia de paz y satisfacción.
- La posibilidad de aprender. De auto conocernos, de crecer, de fortalecer nuestro carácter, de madurar, de hacernos más autónomos en nuestra forma de pensar y actuar, de adquirir seguridad personal, de desarrollar nuestras propias competencias.
Para reflexionar sobre los pequeños o grandes aprendizajes productos de nuestros rompimientos amorosos es importante empezar indagando nuestra experiencia emocional a partir de algunas preguntas concretas:
¿qué piensas de tu ex? ¿qué sientes cuándo lo recuerdas ? ¿se lo presentarías a alguien que aprecias? ¿experimentas al menos un tenue agradecimiento cuando rememoras la relación?
La inmediata experiencia emocional ante estas preguntas pueden robarte una sonrisa de la cara, o bien generarte un dolor en el pecho, pero si van acompañada de una ola de paz y aceptación estás en el primer escalón de descubrir tus pasadas lecciones sobre el amor, la vida, tu persona y la relación de pareja.
No hay duda que toda terminación de pareja atraviesa por un periodo de caos inicial y por un proceso de duelo que puede ser de mayor o menor duración. Durante ese transcurrir es normal sentirnos enojados, descolocados, y desolados, quizás incluso, deprimidos.
Pero pasado cierto tiempo, de nosotros dependerá capitalizar esa experiencia y sacar lecciones de vida que serán la plataforma de despegue para lo que nos resta por vivir.
Descartando los casos de violencia y de abuso, que si bien pueden generar aprendizaje, valdría la pena librarnos de tal estrés postraumático el cual normalmente requiere de trabajos terapéuticos para sanar, todo amor puede darnos lecciones de vida si hacemos nuestra tarea de reflexión y asimilación de las experiencias vividas.
¿Cómo salir bien libradas/os de un desamor? Aprendamos a volver a empezar
Gustavo Cerati “Adiós” (Official Video)