Hablemos aquel que se siente culpable por haber sido infiel.
Escrito por: Tere Díaz
Tiempo de lectura: 5 minutos
Hablar de infidelidad es muy complejo:
pues no podemos reducir un evento con tantos matices a un tema de “causa-efecto”, donde existen una víctima y un villano. No todas las infidelidades son iguales.
Algunas parten de necesidades personales no satisfechas; en ocasiones son francos impulsos que permiten liberar ansiedad en etapas de transición o adaptación crítica; en otras, son síntomas claros de una relación en crisis.
Por otro lado, el tema de la infidelidad se ha abordado comúnmente desde una perspectiva simplista, moralista y lineal:
la explicación que damos con frecuencia se caracteriza por la existencia de un villano y una víctima. Ésta se basa en parámetros morales de bondad y maldad, en una visión del mundo donde toda causa tiene un efecto y en perspectivas puritanas donde la sexualidad es vista como sucia, vulgar, animal.
Hoy te hablaré de aquel que se siente culpable por haber sido infiel y de cómo liberarte de esa culpa de la infidelidad:
- Intenta entender ¿qué te llevó a cometer la infidelidad?. Recuerda que no es que esté mal o que esté bien, simplemente que hubo alguna razón que te llevó a esa situación. Identifica qué puede ser, ¿qué te llevó?: ¿una necesidad, una carencia, una mala relación? ¿querer chingar?.
- Reconoce el dolor que generaste, no te excuses echando la culpa al otro, “me faltaba esto”, “no me daba aquello”, porque no es la manera de liberarte de la culpa.
- Repara en la manera que puedas el daño que generaste, desde pidiendo disculpas, hasta diciendo voy a hacer tal y cual cosa, y voy a aceptar esto para recuperar la confianza, ojo: sin dejarte denigrar.
- Para perdonarte, entiende que somos humanos, no somos ángeles y el deseo nos arrastra, de manera que es necesario madurar para aprender a gestionarlo.
- Entiende qué pasó, acéptate y perdónate a tí, te perdonen o no.
- Y ojo, entiende si eres o no monógamo, si puedes o no cumplir compromisos de monogamia, porque lo que no se vale es romper acuerdos, cuando lo entiendas pactarás mejor lo que necesitas.
Es verdad que no importa cuál sea el origen de una infidelidad, el efecto que produce su descubrimiento es bastante traumático en general. De tal manera, que, sin importar ante qué tipo de infidelidad nos encontremos, comúnmente está presente la sensación de traición.
Sin embargo debes considerar que para dar un perdón, es necesario atravesar esta experiencia, como proceso.
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