La forma de relacionarse amorosamente ha ido cambiando en estos últimos años. Las nuevas generaciones tienen una libertad más amplia de elegir con quién relacionarse, el momento en el que quieren irse y cómo lo quieren hacer. Hablemos de los amores de cristal.
Aparentemente, podríamos ver a los nuevos amores como un cambio positivo; la libertad de decidir, pero si enfatizamos en la forma en la que se relacionan, los especialistas nos mencionan que, las nuevas generaciones crean vínculos afectivos fugaces y muy pocos sólidos.
En la actualidad, se ha normalizado mantener relaciones amorosas sin etiquetas, sin mantener compromisos, ni ataduras. Mantener una relación con una pareja implica una responsabilidad afectiva, porque se está tomando y aceptando la decisión de tenerla y construirla.
¿Por qué mis relaciones son breves?
Se ha detectado que, en las relaciones de pareja actuales hay una escasa comunicación; damos por hecho diversas situaciones que nos impiden crear una relación duradera y estable. Según los especialistas, una de las principales causas de esta situación es el miedo; el miedo a enamorarse y no ser correspondidas/os. Si hemos experimentado el desamor, hemos pasado por un proceso de duelo, las etapas no han sido nada placenteras y, por ello deseamos evitar una experiencia más de este tipo.
Las experiencias de desamor pueden causar inseguridad al iniciar un vínculo afectivo. Al intentar evitar enamorarnos, mantendremos un límite, probablemente solo buscaremos satisfacer algunas necesidades sexuales, de compañía, de atención, etcétera. Y, esto no está mal, pero el problema se puede presentar cuando la otra persona busca algo diferente, es decir, crear una relación a largo plazo, sólida; una relación formal. Se da un choque de deseos y expectativas, por lo tanto, es muy difícil continuar en una relación con metas diferentes.
La fragilidad de los vínculos afectivos
La búsqueda del placer en las relaciones amorosas se ha incrementado en un sentido más físico, más carnal. La experiencia de un desamor puede dejar temporalmente conflictos emocionales. Las personas, conscientemente evitarán tener una experiencia similar; sufrir lo menos posible. Por ello, intentarán mantener la situación bajo control, ¿de qué manera? Evitarán enamorarse, porque al estar enamorados se pierde la objetividad y podemos experimentar un estado de vulnerabilidad.
Al crea relaciones breves y sin compromiso, se puede terminar sin mayor explicación o incluso sin ninguna explicación. Se presenta un fenómeno llamado “relaciones de bolsillo”, son experiencias agradables porque son breves y no implican una responsabilidad y brindan satisfacciones instantáneas.
¿Cómo aprender a crear relaciones afectivas responsables?
Sí has tomado la decisión de mantener relaciones breves y sin etiquetas, es necesario hacérselo saber a la otra persona, para evitar confusiones, problemas y sobretodo herirlas o si deseas crear relaciones estables y duraderas, es importante aprender a:
- No crear expectativas: aprendamos a ir con el tiempo, no idealizar una relación ni a las personas.
- Crear acuerdos: Establecer límites es importante, porque ambas partes conocerán las intenciones de la otra persona.
- Preguntar: No demos por hecho que todo está dicho o que es evidente alguna situación, porque cada persona tiene una manera particular de interpretar y experimentar cada vivencia. La comunicación clara es necesaria.
- Comprometerse; aunque se haya comunicado y acordado una relación efímera o abierta, es importante mantener un compromiso con la otra persona, porque ya se inició de alguna manera una relación afectiva.
- Definir lo que quieres: es necesario conocer y ser conscientes de lo que queremos, pero también es importante saber lo que no queremos, para evitar aceptar cualquier situación que se nos presente.
No ser amados es una simple desventura; la verdadera desgracia es no amar – Albert Camus